Atilio sufre de osteoporosis en la columna vertebral, tuvo quebraduras jugando al fútbol y días antes de la entrega se fracturó el brazo en una caída accidental.
Desgraciadamente no son los mejores momentos para la familia de Atilio, que hace 6 meses vendieron todo lo que tenían y vinieron desde Santiago del Estero para comprar un terreno en Tucumán capital, pero esto último no salió nada bien: quien les vendió el terreno los estafó y la situación de la familia se agravó.
Pero hoy,  más allá de todas esas cosas que les están tocando vivir, sienten una gran emoción al recibir una silla de ruedas de manera gratuita. Se mostraron muy agradecidos a CILSA por darles una ayuda para, de alguna manera, seguir adelante.

Atilio nos cuenta que ahora va a poder pasear más tranquilo y seguro por  la plaza, ya que recibió una silla bastante fuerte y buena, y va a poder manejarse solo por la casa y ayudar en lo que pueda a su esposa.