Considerando las actividades artísticas como una herramienta para que los niños se expresen y puedan divertirse no sólo jugando sino haciendo sus propias producciones, y teniendo en cuenta que a los pequeños les encanta utilizar temperas de colores y muchos papeles,
es que la seño planificó la realización de un bowling.
Para ello juntaron botellas pequeñas, las cuales luego serían los pinos, que luego pintaron y decoraron dejando, cada uno, volar su imaginación.

Una vez finalizado el trabajo, se dirigieron todos al patio donde disfrutaron de una divertida tarde jugando al bowling.