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Ubicado en Nansen al 100, este emblemático espacio no es la primera vez que abre sus solidarias puertas a CILSA y a sus beneficiarios, ansiosos estos últimos de recibir los instrumentos solicitados para poder así apostar a una mejor calidad de vida.
En esta oportunidad, sus autoridades nos recibieron con mucha alegría y conocieron a los nuevos protagonistas del mes: niños y adultos con alguna discapacidad.
Bajo un agradable clima de distención, y enorgulleciéndonos de poder continuar trabajando por la inclusión de más personas, ubicamos a los beneficiarios en sus respectivas unidades y, al cabo de unos minutos, se les hizo entrega de una guía sobre uso y cuidado tanto de los elementos como de la salud de los ocupantes.