A partir de lecturas propuestas en contextos significativos, los niños  que todavía no leen en forma convencional, pueden realizar interpretaciones parciales de textos, cada vez más pertinentes y coherentes.  Partiendo de estas ideas,  se leyeron envases, diversos productos que se venden en los supermercados, volantes, billetes, cupones de compra, tarjetas de crédito. Con estas lecturas, luego, se jugó al restaurante, donde los niños podían ir viendo el menú e ir comparando, también se jugó al supermercado y los niños hacían como si iban a comprar los productos que se vendían allí, veían los envases, las semejanzas y diferencias en la denominación, en la cantidad, en la presentación del producto. De esta manera se pudieron integrar las distintas áreas curriculares y, además,  a través de estas actividades en contexto, se favoreció la recreación de situaciones vividas en diferentes espacios como anticipación de los contenidos textuales.