fbpx

Programa Nacional

Elementos ortopédicos

San Miguel de Tucumán

10 de agosto de 2016

Ricardo Rubén Rivadeneira

Recibió una silla de ruedas en la Fundación León el 8 de agosto.

 

Ricardo tiene 22 años y este lunes 8 de agosto participó de una nueva entrega de sillas de rueda y de elementos ortopédicos provistos por CILSA en la sede de Fundación León.

El joven, que vive en Alderetes con su mamá Olga, su papá y su hermano de 25 años, fue una de las nueve personas que recibieron sillas nuevas para mejorar su calidad de vida. Además, se hizo entrega de un andador.

Para Fundación León y para CILSA, que promueve la inclusión en todo el país, es muy importante poder realizar estas entregas. Queremos destacar que son posibles gracias al aporte solidario de miles de socios que deciden colaborar para mejorar la vida de muchas personas”, destacó el director ejecutivo de la fundación, Diego Aguilar.

 

Su historia
La vida de Ricardo es la de varios jóvenes con discapacidad. Todo iba bien hasta que una enfermedad viral les cambia la vida. Y cambia la vida de sus afectos. “Ricardito” sufrió una meningitis que le generó parálisis cerebral, epilepsia, paraplejia y cuadriplejia cuando tenía cuatro meses.

Olga, que lo acompañó a la entrega de la silla (adecuada según su diagnóstico), recuerda que “nuestra vida era normal. Yo salía a hacer las compras con él, todo estaba bien…” En relación con  la enfermedad de su hijo, dijo que “una doctora me dijo que a Ricardito lo afectó un virus”.

Para Olga la vida es difícil. Todos los días. Su hijo mayor formó su familia  y ya no vive con ellos, aunque los visita. Y su marido padece las secuelas de un accidente cerebro vascular (ACV) desde hace cinco años (camina poco).

La vida nos  cambió completamente. La lucha es diaria y hay que seguir adelante; el amor y el afecto es importante, tanto como la silla o un tratamiento”, sugiere Olga, que cuenta que recibe pensiones por discapacidad de la Nación, por Ricardito y por su marido, que antes de sufrir el ACV trabajaba como tractorista.

Esta silla de nueva nos va a ayudar muchísimo. Agradezco a quienes hacen posible esta realidad”, destaca Olga, que sonríe y sigue acariciando a Ricardito, un hincha de Boca que está feliz por la entrega. “Se pone contento. Uno le habla o lo acaricia y él sonríe, siempre”, presume Olga, una mamá de fierro, que acaba de iniciar una nueva etapa de vida, con amor, como siempre.

Fuente: fundacionleon.org.ar
Translate »
Ir al contenido