Silvia reside en el hogar y centro de día  «Villa del Sol», y presenta una lesión medular a nivel de la espina dorsal a causa de una secuela de mielitis transversa.

Desde muy pequeña fue criada por una religiosa, la Hermana Berenice, y luego de unos años, cuando ella fallece, comenzó a trabajar. Sus ocupaciones fueron de lo más diversas: desde una fábrica de ropa, hasta de cajera en un supermercado y cuidadora de un adulto mayor, Silvia luego pudo estudiar peluquería y terminar sus estudios secundarios.

Actualmente, participa de un programa de actividades especializadas en el hogar donde reside, a través del cual elabora y vende productos alimenticios.

Debido a todas estas actividades, para Silvia era fundamental contar con una silla de ruedas nueva, y por ello, luego de recibirla, se mostró muy contenta y agradecida.