Los niños hicieron malabares y exploraron el funcionamiento de objetos artísticos.

El circo contribuye al desarrollo de la sensibilidad artística y capacidad creativa, por eso en el hogar de Alto Verde se le dedicó una jornada.

Al iniciar la actividad, los niños exploraron objetos de malabares y elementos artísticos para conocerlos y familiarizarse con ellos. Lo importante fue mantener la constancia y la indagación a través del ensayo-error.

De este modo fueron surgiendo preguntas y concretando logros. La música acompañó los desafíos y las palmas alentaban a los malabaristas.

Hacia el final, una sorpresa: el show del payaso Araña, quien deslumbró a los niños con sus trucos.

Sobre la jornada

La actividad pretendía que los chicos conozcan, exploren y mejoren sus habilidades básicas motrices, capacidades coordinativas, de una manera divertida y lúdica manipulando objetos a través del malabarismo.

Usaron clavas, pelotas y diábolos. Además emplearon las cintas de gimnasia realizadas por los niños del hogar.

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