Mediante un proyecto de adecuación, Fundación Telefónica, a través de la acción “Un día por ellos” encarada por voluntarios, acondicionó y renovó el hogar de día Calzada junto con su espacio natural. Más de 70 niños podrán crecer y educarse en un ambiente más propicio a sus necesidades.

Todos los días, más de 70 niños de 3 a 12 años provenientes de familias de escasos recursos económicos concurren al hogar de día de CILSA ubicado en Rafael Calzada, Buenos Aires, donde reciben contención y educación.

En el marco de un proyecto de adecuación de este centro y un espacio natural, donde funciona una huerta orgánica, un grupo de voluntarios colaboró en el desarrollo de distintas actividades, las cuales se realizaron en los meses de junio y julio.

Actualmente, el hogar cuenta con un espacio natural, que en sus inicios comenzó siendo un proyecto de huerta orgánica y cada día, gracias al apoyo de los niños, la comunidad y con la guía del equipo educativo, esta huerta fue creciendo para convertirse en el mencionado espacio natural.

Entre los fundamentos que sustentan este proyecto, se consideró que el contacto con la naturaleza, el cuidado de la tierra, el reciclaje y el crecimiento sustentable son valores necesarios para la sociedad actual, ya que la apropiación de los mismos constituye una herramienta de sostén saludable e independencia de los sistemas de consumo, lo cual redunda también en un mayor aprovechamiento de los ingresos de las familias en sus hogares.

Por otro lado, el aprendizaje de conceptos relacionados con dichos valores promueve la constitución de sujetos capaces de obtener su propio sustento (en tanto brinda conocimientos acerca de cómo se producen los vegetales y las hortalizas y los  huevos para consumir sin agregados químicos ni artificiales), autónomos (porque permite a quienes los ponen en práctica alimentarse de forma variada, como consecuencia de un trabajo familiar en el hogar, y acorde a las verdaderas necesidades alimenticias), promoviendo y brindando las herramientas para la conformación de sujetos sanos, contribuyendo así al mejoramiento de la situación de salud de la comunidad con la cual se trabaja.

Intervención

Con la idea de adecuar el espacio donde los niños son parte de un proceso de aprendizaje dinámico e integral, se aportaron materiales pedagógicos de aprendizaje, recreación y desarrollo.

El 5 de junio llegaron 20 voluntarios al hogar listos para poner sus manos a la obra. Durante esta primera jornada se mejoró la huerta orgánica. Pero antes, se compartió un desayuno entre el equipo docente, los niños y la coordinadora nacional del Programa “Un niño, un futuro”, Alejandra Juvenal. Los voluntarios lijaron y pintaron paredes y puertas, prepararon el suelo y armaron la huerta con canteros. A continuación disfrutaron del almuerzo, preparado por el equipo del hogar, para retomar el trabajo y finalizar con la colocar plantines junto con los niños.

La segunda jornada de trabajo se realizó el viernes 10 de julio. En esta oportunidad se realizó pintura de exteriores, se colocaron estantes, se pintó la cocina y se arregló el baño.

¡Gracias Fundación Telefónica por el aporte!