Los más chiquitos se pusieron en el lugar del otro.

Los niños y niñas de las salas de 4 y 5 años –turno mañana– del Jardín de Infantes N° 1424 “Padre Claret” realizaron un taller vivencial con elementos ortopédicos junto a sus docentes y la comunicadora institucional de CILSA a partir de la premisa de “ponerse en el lugar del otro”. Durante la mañana, los pequeños recordaron los cuentos compartidos en el el último encuentro, ya que uno de ellos tenía como protagonista a un niño ciego llamado Tomás. A partir de sus recuerdos, inspeccionaron un bastón blanco de orientación y movilidad para personas con discapacidad visual y cada una de las partes de una silla de ruedas.
Teniendo presente que no se trataba de juguetes sino de elementos muy importantes para la accesibilidad de algunas personas, los chicos se animaron a colocarse “tapaojos” y caminar por el patio del Jardín con bastones blancos, mientras que otros utilizaron la silla de ruedas en pareja, uno se sentaba y otro empujaba la misma a través de las empuñaduras.
Luego de la experiencia, todos los presentes compartieron sus sensaciones y emociones. También comentaron con sus compañeritos que algún abuelo andaba en una silla de ruedas, y que más de una mamá o papá había ayudado a un chico ciego a cruzar la calle, entre otras anécdotas.
Además, los niños reflexionaron en grupo acerca de la importancia de que las veredas estén en buenas condiciones para que se pueda transitar sin problemas y que las rampas para discapacitados no estén obstruidas por autos mal estacionados.

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