Recibió una silla de ruedas el 21 de octubre en el Parque Municipal de Deportes Teodoro Bronzini.

Andrea tiene 48 años. Su grupo familiar está compuesta por su esposo Ricardo, un hijo, su nuera y un nieto.  La vivienda no presenta problemas de accesibilidad y, si bien Andrea dentro de su casa puede deambular de pie, no presenta grandes inconvenientes para trasladarse en silla de ruedas.
Andrea sufrió la amputación de su pierna izquierda después de varios años de cirugías; el sostén económico de la familia proviene del trabajo informal de Ricardo. Su hijo menor también colabora con los gastos compartidos, ya que también tiene su familia a cargo.
La beneficiaria fue socia de CILSA durante muchos años y, hoy está muy agradecida con la institución por brindarle la posibilidad de tener su silla de ruedas.

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