fbpx
Buenos Aires

13 de enero de 2020

Catherine Fulop: «Hay que ser feliz todos los días»

Siempre con la sonrisa a flor de piel y rebosando energía la actriz, conductora, productora y modelo venezolana de 54 años profesa la vida sana como forma de llegar bien a la madurez. La esposa de Osvaldo Sabatini y madre de Oriana y Tiziana, concedió una entrevista a CILSA y la Gente.

 

Es una mujer espontánea, pasional y explosiva. Cuando esa explosión se produce, su esposo, que es propietario de un «termostato emocional», la calma y la regula. Algo que ocurre periódicamente desde hace un cuarto de siglo, cuando ambos se unieron en matrimonio. «No podría estar con otra persona que sea fosforito, porque sería imposible funcionar», afirma sonriendo Catherine Fulop a CILSA y la Gente refiriéndose a Osvaldo «Ova» Sabatini.

Por su trayectoria y popularidad, la actriz, conductora, productora y modelo venezolana no puede darse el lujo de pasar desapercibida. Es Cathy para los íntimos; la Fulop para el grueso del pueblo; la cuñada de Gabriela (ex tenista), para los memoriosos, y la mamá de Oriana y Tiziana, para los millenials. «Estoy muy contenta en esta nueva etapa. Más tranquila, más relajada en la vida. Me encontró escribiendo un libro que me sirvió para revisar mi vida y repasar todo lo que he hecho a lo largo de mi carrera, a meses de cumplir los 55», contó la flamante autora de «Espléndidas, cómo lograr nuestra mejor versión».

Orgullosa de la publicación de Editorial Planeta, la madre de Oriana y Tiziana confiesa que «es como si fuera una especie de hijo. Estoy muy emocionada».

Catherine, ¿cómo surgió la idea de este libro?

Siempre estuvo en mi cabeza. Desde que empecé a tener transformaciones llamativas en mi cuerpo e hice mi primer video de gimnasia, la gente me pregunta cosas por la calle, en la puerta de un teatro o en un estacionamiento. Hasta mis amigas me consultaban: ‘Cathy, ¿qué puedo ponerme en la cara?’, ‘¿Cómo hago para tener el cabello como vos?’. Te hablo de 2002, aproximadamente.

¿Desde entonces te rondaba la idea?

Claro. Solo faltaba que se materializara. Hace dos años me contactaron de Planeta para proponerme la idea de hacerlo.

¿Qué respondiste?

Para ser sincera, al principio me dio mucho miedo. Simultáneamente estoy pasando por una etapa en la que no tengo claro por dónde sigue mi vida. Mis hijas se están yendo de casa y yo estoy quedándome sola con mi marido.

¿Pasa por tu cabeza la idea de volver a reinventarte?

Sé que me quiero reinventar y no sé por dónde comenzar. Y creo que ‘Espléndidas’ es un buen primer paso para hacer un camino nuevo en mi carrera.

¿Puede decirse que el libro significó un disparador?

Desde luego. El libro colmó mis expectativas. Y puede significar el primer eslabón de un nuevo camino. De hecho, acabo de gestar una nueva web, que se llama fulop.tv y en ella doy consejos, brindo cursos y cuento mi experiencia de vida desde un lugar coloquial y más cercano a la gente.

¿Qué evaluación hacés de tu vida?

A los 54 me siento muy satisfecha con lo que he hecho en lo personal y en mi carrera. En verdad, hay que ser feliz todos los días pese a los imponderables que se van presentando.

Nunca tuviste problemas en decir tu edad…

No tengo ningún problema en decir cuántos años tengo porque trato de administrar mi edad. Me preocupo por la estética y la salud. El hecho de estar delgada no siempre es sinónimo de estar saludable. O estar más rellenita no significa tener una enfermedad. La verdad es que uno tiene que buscar lo más natural en cuanto a la alimentación. Tenemos la comida rápida al alcance de la mano, pero desde la casa de cada uno hay que generar la concientización.

 

Pasado y presente de una mujer que se reinventa

Catherine Amanda Fulop García, tal su verdadera identidad, nació el 11 de marzo de 1965 en la ciudad de Caracas, bajo el signo de piscis. Según su currículum es la quinta hija de una madre venezolana y un padre húngaro, además de hermana de seis mujeres y un varón. Protagonizó muchas novelas, caminó sobre cientos de pasarelas, participó en varios ciclos televisivos, se desempeñó como jurado y fue fotógrafa.

Actualmente, es integrante de «El Club del Moro», el programa matutino que conduce Santiago Del Moro, en radio FM 100. «Estoy muy feliz con esta experiencia radial, cada vez me enamoro más de la radio. Es como si hubiera encontrado otro lugar en el mundo y que no todo empieza y termina en la televisión», destacó la venezolana que hasta septiembre de 2017 estuvo al frente de «Mi gente bella» (ciclo por la que estuvo nominada al Martín Fierro), en FM Vale.

Desde el 6 de enero también conduce «Tardes bellas», ciclo televisivo vespertino que se emite por la pantalla de Ciudad Magazine. «Estoy muy feliz de compartir la tarde junto al público. Resulta muy emocionante regresar a la pantalla televisiva», aseguró la venezolana, que semanas antes había participado en la última entrega gratuita de elementos ortopédicos destinada a 56 personas con discapacidad en el salón Atlántico del Hotel Hilton Buenos Aires, invitada por CILSA.

¿Cómo viviste la ceremonia?

Me sentí muy feliz de poder compartir un ratito, agradezco a CILSA por haberme convocado para ser parte de un momento lindo y emocionante. Algo que aporta mejor calidad de la vida a cada uno de los que reciben su silla de ruedas porque la institución se ocupó de ellos.

Es habitual, siempre y cuando la agenda se lo permita, que Catherine se involucre o participe en acciones que ayuden a cambiar el mundo. «Con la solidaridad sacamos lo mejor, potenciamos la parte más generosa de nosotros mismos», puntualizó la famosa que periódicamente suele depositar su granito de arena.

A lo largo de los años, entre otras causas humanitarias y organizaciones benéficas, Catherine Fulop colaboró con la Fundación Lactancia Materna (FUNDALAM), Fundación Natalí Flexer, Fundación Garrahan, Fundación Fausto de Salta y el Hospital de Niños «Dr. Ricardo Gutiérrez». En 2014, CILSA la distinguió con el Premio CILSA al Compromiso Social por su Trayectoria Solidaria.

 

 

Por Juan Ignacio Penlowskyj

Translate »
Ir al contenido