Kobe Bryant, uno de los mejores basquetbolistas de la historia, halló la muerte de manera trágica y acrecentó la leyenda. Lo recordamos con las frases más relevantes, como una manera de entender quién fue y cómo vivió.

No es necesaria ninguna carta de presentación de lo que fue, ni tampoco lo que le pasó. Como ocurre con aquellas figuras que tienen un destino trágico en sus vidas, Kobe Bryant, ese genial jugador de la NBA que derrochó talento durante 20 años, se transformó en un mito, en una leyenda. Dejó un legado y un recuerdo al que será muy difícil escaparle. Ganador nato, alguna vez dijo que “si quieres ganar, ven conmigo; si no, vete”. A partir de allí, construyó esa imagen de ganador que tuvo su correlato en los logros: fue cinco veces campeón de la NBA, figura estridente de Los Ángeles Lakers y dos veces campeón olímpico con el Dream Team.

En sus 20 años de carrera fue elegido 18 veces para participar en el Juego de las Estrellas y cuenta con 30 récords de jugador franquicia. Esa sangre fría a la hora de definir un partido hizo que se lo llame el “Mamba Negra”. Marcó más de 33.000 puntos en la NBA.

Murió trágicamente en un helicóptero. Cuentan que no quería perder tiempo manejando en las caóticas calles y rutas de Los Ángeles y por eso se manejaba a través de ese medio. Le puso fin a su vida con 41 años y apenas cuatro años después de haber dejado el básquetbol. Su legado, como se dijo, será eterno. Y sus frases, también:

• “Todo lo negativo, presión, retos; todo es una oportunidad para mí de levantarme”.
• “Una vez que sabes cómo se siente el fracaso, la determinación persigue el éxito”.
• ˝Mis padres son mi columna vertebral. Aún lo son. Son el único grupo que te apoyaría si puntuases cero o cuarenta˝.
• “No puedo identificarme con gente floja. No hablamos el mismo idioma. No los entiendo, no quiero entenderlos”.
• “Lo más importante es intentar e inspirar a las personas, para que ellos puedan ser grandes en lo que sea que quieran hacer”.
• “Haré lo que haga falta para ganar partidos, ya sea sentarme en un banco agitando una toalla, dar agua a un compañero o lanzar el tiro ganador”.
• ˝Los deportes son un gran maestro. Pienso en todo lo que me han enseñado: amistad, humildad, cómo resolver diferencias˝.
• ˝Mientras me siento aquí ahora, cuando me quito el zapato y miro mi cicatriz, veo belleza en ella. Veo todo el trabajo duro, todos los sacrificios. Veo el viaje que tomó para volver a este punto de ser saludable. Y veo belleza en esa lucha. Eso es lo que lo hace hermoso˝.
• “Hay elecciones que debemos hacer como personas, como individuos. Si tú quieres ser el mejor en algo, hay una elección que tienes que hacer. Podemos ser los amos de nuestra creación, pero debes hacer una elección. A lo que me refiero es, hay sacrificios inherentes que vienen con ello. Familia, amigos, ser un buen amigo, ser un buen hijo, sobrino, sea cual sea el caso. Hay sacrificios que vienen con ello».
• “El liderazgo es solitario… No tendré miedo a la confrontación para llevarnos a donde tenemos que ir. Hay una idea equivocada donde las personas piensan que ganar o el éxito llega de que todos tengan sus brazos juntos y canten ‘kumbaya’ y dándose palmadas en la espalda cuando hacen algo mal y esa no es la realidad. Si vas a ser un líder, no vas a satisfacer a todos. Tienes que responsabilizar a las personas, incluso si sientes en ese momento incomodidad».

Kobe Bryant se fue de esta tierra. Se lo recordará de mil maneras. Por lo que dijo, por lo que hizo, por lo que ganó, por sus hazañas, por su tragedia. Habrá matices para que su nombre esté siempre presente, pero no existirá pared alguna que lo condene al olvido.

Pasará el tiempo, las generaciones, pero siempre habrá algo o alguien que se encargará de tenerlo presente. Fue un grande del básquetbol. Su figura física ya no estará, pero su legado permanecerá por siempre.

Prefirió a Messi

Kobe Bryant admiraba a Messi y tenía una excelente relación con Ginóbili, al que también le profesaba su cariño constante. Inclusive, vieron juntos la final entre Argentina y España del último Mundial, el año pasado.

Alguna vez le preguntaron a Bryant quién era mejor, si Messi o Ginobili. O con quién se quedaba. Eligio a Messi… Pero sonrió enseguida y dejó muy bien parado a Ginobili.

Por: Enrique Cruz