Destino único que se halla en la provincia de Catamarca. Se caracteriza por tener montañas de más de 6.000 metros de altura sobre el nivel del mar. La oportunidad de descubrir escenarios maravillosos enmarcados por los volcanes más imponentes, nos espera cuando se habilite el turismo en la zona.

Los volcanes más grandiosos se contemplan en un circuito apasionante de alrededor de 200 kilómetros, que va desde el noroeste de la provincia de Catamarca hasta el paso San Francisco, en el límite con Chile.

Para visitar Los Seismiles se aconseja contratar una excursión con guía y vehículo 4 x 4, ya que los caminos se bifurcan y hay que conducir con precaución.

Lo más interesante es comenzar el paseo temprano en la mañana, para tener tiempo de disfrutar de las vistas panorámicas sin preocuparse por el horario de regreso.

La puerta de los Seismiles
Fiambalá es conocida como «la puerta de los Seismiles» y desde aquí comienza este recorrido. Se observa la Iglesia de San Pedro, que fue construida en 1770 y que pertenecía al antiguo Mayorazgo de Fiambalá. Conserva óleos y una talla de madera de San Pedro Caminador, patrono de los viñedos. Próxima a la iglesia se sitúa la Comandancia de Armas, construida en 1745 por Diego Carrizo de Frites, la cual mantiene su arquitectura colonial.

Desde esta localidad – que cuenta con toda la infraestructura y los servicios necesarios – se toma el tramo de la Ruta Nacional N° 60 que termina en el Paso de San Francisco. Recorre una región andina en donde predominan varios picos que superan los 6.000 metros sobre el nivel del mar. Es la segunda zona más alta del mundo después del Himalaya.

En el kilómetro 18 se llega al paraje Loro Huasi, donde la ruta asciende con un recorrido sinuoso. Luego, se pasa por el paraje El Chañar, en el kilómetro 34, y por El Algarrobal, llamado así por los pequeños árboles de algarrobo que hay en la zona.

Algunos grupos de montañistas hacen una escala y utilizan el refugio Las Grutas para la aclimatación antes de los ascensos. El campamento Las Grutas pertenece a vialidad provincial y resulta una excelente referencia para viajeros de todo el mundo. Es costumbre dejar su recuerdo, el testimonio del paso por un refugio.

A lo largo del camino se van apreciando los distintos colores de la tierra, además de los animales autóctonos. A la distancia se ven salares y montañas con cumbres nevadas. Durante todo el trayecto se disfrutan postales con una belleza natural relevante.

En esta zona se yerguen los volcanes Monte Pissis y Ojos del Salado; y otros no tan conocidos como el Walther Penck y el Incahuasi; el Cerro Tres Cruces, Nacimientos y el San Francisco.

Nevado Ojos del Salado es el volcán más alto del mundo y la segunda cumbre de América después del Aconcagua; de 6.893 metros. Es uno de los favoritos de los andinistas por el grado de dificultad que presenta el lado argentino.

En el límite de Catamarca con la provincia de La Rioja, el Pissis ofrece cinco cumbres para el ascenso: la principal, se encuentra a 6.882 metros. El cerro más accesible es el San Francisco con 6.080 metros de altura, cercano a la ruta internacional del paso fronterizo con Chile. Otro de fácil acceso es el Incahuasi, de 6.638 metros.

Cuándo conocer Los Seismiles
Los Seismiles se pueden visitar entre octubre y abril, excepto en enero, debido a la alta probabilidad de lluvias. Se recomienda conocerlo en compañía de empresas o guías especializados así como recorrer la zona en camionetas 4×4 que posean el equipamiento necesario, asistencia logística, provisión de oxígeno, alimentación de alta montaña y equipos de rescate.

La travesía dura un día completo, los viajeros deben estar preparados para afrontar vientos intensos y temperaturas cercanas a los -20º C. Para los más intrépidos, existe la opción de caminar por campos de hielo y escalar paredes de distintos grados de dificultad. Para ello, es preciso realizar chequeos médicos previos. Otro dato importante: consultar el pronóstico con anticipación a la excusión.

Por: Ministerio de Turismo y Deportes

Fotos: Ministerio de Turismo de Catamarca