CILSA y CIAPAT realizaron un relevamiento sobre el acceso a los distintos productos de apoyo durante el período de aislamiento social preventivo y obligatorio en Argentina.  

CILSA, organización que trabaja por la inclusión plena de las personas con discapacidad, y el Centro Iberoamericano de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas realizaron una encuesta abierta con el fin de conocer si el proceso de adquisición de productos y tecnologías de apoyo se vio afectado durante el aislamiento social preventivo y obligatorio en el marco de la pandemia y cuáles fueron los productos de mayor demanda.

El informe señala que un 48.6% de las personas que respondieron la encuesta solicitaron un producto de apoyo. Frente a los tradicionalmente más solicitados, como es en el caso de los requeridos para marcha y movilidad, surgen en este contexto de aislamiento las computadoras, tablets y celulares para el aprendizaje y la comunicación. Cabe destacar que hasta hace muy poco tiempo, los productos de apoyo no eran populares en el campo educativo, pero durante estos meses, estos dispositivos con herramientas de accesibilidad de fábrica, dan cuenta de que el diseño universal equipara oportunidades y promueve inclusión, ya que con un equipamiento corriente se pueden accesibilizar situaciones y entornos.

Asimismo, un 63% del total que solicitó un producto de apoyo manifestó no haberlo podido adquirir por falta de asesoramiento (26.9 %), burocracia (16.4%), dificultades con su cobertura (9%) y falta de producto en el mercado (9%) y falta de medios económicos (3%). La mitad de los que hicieron esta solicitud manifestó que el aislamiento social preventivo y obligatorio generó la necesidad.

 Entre las conclusiones, se destaca además, la falta de información y conciencia sobre los productos de apoyo y el impacto positivo que tiene su adecuada provisión, no solo para el bienestar e inserción socioeconómica de las personas con discapacidad sino también de su entorno inmediato y comunidad, ya que contribuye a racionalizar los gastos en salud y aumenta el bienestar social.

Por otra parte, abordando la lectura de resultados desde la perspectiva de género, se observó un significativo y superior porcentaje de respuesta por parte de mujeres. Este dato da cuenta la necesidad de ahondar sobre quienes están a cargo del cuidado de las personas con discapacidad.

Respecto de las edades de las que se registran respuestas, mayoritariamente son de quienes se perfilan como “nativos digitales” dado el soporte utilizado para la encuesta en el contexto de ASPO. Respondieron quienes directa o indirectamente, tienen algún acceso o están habituados al contacto con la tecnología.

Desde CILSA y CIAPAT, indican que esta iniciativa permitió obtener información para ir construyendo el estado de situación que existe en el país sobre las concepciones y acceso a los productos de apoyo, actores implicados, responsabilidades con el fin de proponer próximos pasos y estrategias para el 2021, ya que los Estados que han ratificado la Convención sobre los derechos de las PCD están obligados a asegurar el acceso a la tecnología de asistencia a un precio asequible y a promover la cooperación internacional para lograr ese objetivo. ( art 4,  20 , 26 y 32).

* Los productos de apoyo son dispositivos, equipo, instrumentos y software utilizado por o para personas con discapacidad para facilitar la participación, proteger, apoyar, entrenar, medir o sustituir funciones/estructuras corporales y actividades; o prevenir deficiencias, limitaciones en la actividad o restricciones en la participación. 

• Mayoría son usuarios de Productos de Apoyo: