Fue uno de los beneficiarios de la entrega de elementos realizada el viernes 8 de abril en el Hipódromo de Palermo.

Diego Javier Carrizo tiene 33 años, hace 12 años perdió la movilidad de sus miembros inferiores a partir de un accidente.

En 2014, se acercó a CILSA y pudo obtener una silla de ruedas cómoda y acorde a sus necesidades ya que, a pesar de no tener movilidad en sus piernas es una persona proactiva y enérgica. Acudió al Hipódromo de Palermo para cambiar la silla que había recibido hace dos años.

Actualmente Diego trabaja como remisero, gracias a que adaptó su propio auto con un comando manual. Además, en el Centro Deportivo Don Bosco está a cargo de más de 100 niños, niñas y adolescentes de la parroquia en Villa Carcova. En su barrio, Diego es un líder positivo y un ejemplo de vida.

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