Guadalupe es una pícara niña que, junto a sus padres Jessica y Jorge, vive en la ciudad de Córdoba, en barrio Parque Ituzaingó.
A través de su maestro integrador Daniel, de la escuela especial “Beatriz Angélica Martínez Allio», los Oviedo llegan a CILSA para gestionar la primera silla de ruedas desde que Guadalupe nació.
Según el certificado de discapacidad, esta jovencita posee un diagnóstico etiológico de mielomeningocele con un diagnostico funcional de paraparesia fláccida.
Entre sus actividades, Guadalupe asiste a la sala de 4 del Jardín Atahualpa Yupanqui, a la cual concurre los días jueves el maestro Daniel para dibujar y pintar. Además, todos los miércoles realiza un tratamiento en el Hospital Pediátrico de la ciudad de terapia ocupacional, estimulación intelectual, kinesiología y terapia psicológica.
Fanática de Piñón Fijo, a la pequeñita le encantan los animales, por ello en su casa convive con una perra y una tortuga.