La historia de Marcos es de muchas carencias y situaciones difíciles. Fue un niño que en su infancia, podía caminar, andar, jugar y divertirse pero siempre en soledad debido a que es hijo de una familia numerosa, con padres separados y mayormente ausentes.

La adolescencia de Marcos no fue fácil. Como todo joven vivió sus primeros años con aciertos y errores y en esa circunstancia adquirió la discapacidad: en un baile de juventud, luego de un fuerte altercado uno de los integrantes del grupo opositor, recibió un disparo con un arma de fuego con tanta mala suerte que su columna se dañó  para siempre.

Sus miembros inferiores quedaron seriamente afectados y su recuperación fue muy dura y larga, ya que su situación afectiva/familiar no varió mucho a partir de este incidente.

Patricia en una persona muy importante en la vida del muchacho. Ella fue su novia en la primera infancia, luego se distanciaron y después de unos años de ese hecho tan desgraciado se enteró del problema por el que estaba atravesando. Sintió ganas de verlo y ayudarlo. A partir de ese momento no se separaron más: fue ella la que lo siguió acompañando en la rehabilitación, siendo el motor y el sentido de su vida.

Patricia tiene una familia muy unida y también este grupo familiar es el que está ayudando a Marcos desde sus necesidades y su contención afectiva.

Actualmente, Marcos y su familia política se dedican a la venta de comida para llevar y viviendo en una zona próxima a la costa comercializan alimentos a base de pescado.

Con la nueva silla Rough Rider, Marcos podrá recorrer el barrio, ofrecer sus productos, pasear y disfrutar de la compañía de su pareja que fue quien,  con total fidelidad y entrega, lo acompaña en el logro de sus proyectos.