El 6 de julio en la sede regional de CILSA, renovó su silla de ruedas con el fin de seguir haciendo las cosas que más le gustan.

Patricia tiene 56 años, está casada y tiene 2 hijos. Vive en la capital de Córdoba hace 22 años. Anteriormente residía en José C. Paz, provincia de Buenos Aires.

Nació con displasia bilateral de caderas. Fue operada en más de 20 oportunidades y debido a las intervenciones, adquirió escoliosis dorso lumbar.

«Desde 2003 comencé a usar silla de ruedas para poder trasladarme. También usé bastones canadienses», contó la mujer. Y agregó: «después de usar una silla prestada, en 2007 conocí CILSA y desde ese momento soy destinataria del Programa de Entrega de Elementos Ortopédicos».

Patricia renovó su elemento tres veces en la ONG. El 6 de julio, día que accedió a una unidad mas cómoda y acorde a sus nuevas necesidades, se mostró muy agradecida y expresó que podrá seguir «cocinando, tejiendo, haciendo manualidades y cuidando las plantas». 

Por último, se refirió a su deseo de perfeccionarse en el ámbito educativo: «me gustaría estudiar Lengua de Señas».
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