Recibió una silla de ruedas en la segunda entrega de elementos en Mendoza realizada el martes 5 de abril en el Acuario Municipal.

Sebastián Prado era bailarín de hip-hop. El 4 de enero de 2014 su vida cambió al recibir un disparo en la espalda tras una pelea en un boliche.

Su mamá Nora, recuerda el hecho con lágrimas: “Me llamaron temprano para decirme que a mi hijo le habían dado un balazo y estaba en el hospital”. Sebastián tenía una silla de ruedas, pero producto de su vida activa el elemento comenzó a deteriorarse. Los ingresos de la familia provienen de la jubilación de Nora que sólo alcanza para los gastos esenciales.

El día de la entrega, Sebastián expresó: “Gracias por la silla, me sirve mucho. Ahora puedo salir tranquilo a la calle y visitar amigos”. Por su parte, su mamá se mostró muy emocionada.

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