Zulma tiene 62 años, vive en una zona periférica de la ciudad junto a su marido, dos de sus hijos, su nuera y nietos. La economía de la familia se basa en la pensión de Zulma y la jubilación por edad avanzada que recibe su marido ya que sus hijos están desempleados y sólo realizan changas.
Desde hace más de cuatro años esta mujer padece diabetes y debido a esta enfermedad hubo que amputarle la pierna izquierda, aunque esto no fue impedimento para que continuara con su vida. Por el contrario, Zulma concientizó a todos sus familiares a que se realicen los estudios correspondientes para saber si ellos también tenían diabetes.
La beneficiaria, además, ayuda en todo lo que puede en su casa: se encarga de la cocina ya que le encanta agasajar a su familia con ricas comidas, realiza las compras diarias y lleva adelante algunas tareas domésticas.
Con el nuevo elemento ortopédico que CILSA le donó, la calidad de vida de Zulma podrá mejorar.
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