Así se expresó la joven cordobesa en el evento de entrega gratuita de elementos ortopédicos que CILSA llevó a cabo en el Jardín Botánico de la ciudad.

                             
Brisa Rolón tiene 23 años y reside en San Francisco, Córdoba, junto a su pareja, e Isabella, su bebé de 2 años. Posee diagnóstico de parálisis cerebral, el cual fue detectado a cuan do tenía 3 años.

«Con limitaciones, pero sin límites», expresó la joven en el encuentro inclusivo organizado por el Programa de Entrega de Elementos Ortopédicos, al momento de agradecer la silla de ruedas recibida.

Brisa se encuentra en la búsqueda de empleo. «Terminé el secundario con orientación en Economía y Administración de Empresas. Quiero encontrar un trabajo estable», dijo en relación a la posibilidad de contribuir a la economía familiar.

Con respecto a la silla de ruedas acorde a sus requerimientos específicos, manifestó: «Gracias a la silla puedo fortalecer mi independencia y autonomía. Hay que enfrentar lo que venga y tratar de salir    
adelante, porque la vida continua. La silla de ruedas te ayuda a crecer».

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