Alcance de “Más lejos para llegar a más” en 12 provincias argentinas durante el primer semestre del año.

Con la campaña “Más lejos para llegar a más” CILSA llega a poblaciones alejadas de los centros urbanos. El objetivo es brindar sillas de ruedas, muletas, andadores y bastones de forma gratuita a personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad social. De esta forma, se satisface una necesidad indispensable de usuarios que viven en entornos desfavorables: la movilidad.

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Los niños y las niñas son los destinatarios más alcanzados en el desarrollo de esta acción, debido a la urgencia en garantizar su derecho a la accesibilidad y a la educación. Asimismo, jóvenes y adultos mayores que no cuentan con los medios económicos, quedan comprendidos por la campaña que ya lleva 12 años en Argentina.
Durante el período enero – junio de este año, 41 familias distribuidas en Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, Salta, San Juan, Santiago del Estero, Buenos Aires y Entre Ríos recibieron elementos ortopédicos. Cabe destacar que, mediante relevamientos realizados por referentes locales y solicitudes que llegaron a la ONG se identificaron las necesidades de accesibilidad.

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Instalar una mirada que privilegie el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad a través de acciones que promuevan la inclusión social, es uno de los pilares de trabajo de CILSA. Desde 2009, a través de “Más lejos para llegar a más” más de 14.500 personas mejoraron su calidad de vida y autonomía. Bajo el lema “la silla de ruedas es un derecho”, se continúa trabajando para equiparar oportunidades de las personas con discapacidad.

Historias de vida
Agustín Villagrán
Es un niño de 4 años con diagnóstico de hidrocefalia. Junto a Santos y Sofía, sus padres, vive en el paraje El Caimán, 40 km al norte de la localidad chaqueña Miraflores. Gracias al apoyo de fundaciones de la zona, la familia tiene una casa muy humilde. La vivienda posee un aljibe, un baño y una pantalla solar.

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En el transcurso de este año, cuando Agustín recibió su silla de ruedas, su mamá pronunció palabras de alegría y agradecimiento a CILSA. “Desde que tiene la silla se adaptó muy bien, ayudando a su postura. Además, Agustín tiene las manos libres y esto le permite jugar de forma más segura”. Antes de recibir el elemento ortopédico gratuito, se trasladaba en una silla de ruedas prestada la cual no se ajustaba a su tamaño. “Ahora podemos sacarlo a pasear, antes lo teníamos a upa”, manifestó Sofía.

Tamara Arminda Alonso
Tiene 3 años y vive en Pozo El Amulato, a 2 km de la comunidad El Pelicano, Salta, junto a su familia Wichí. Ellos son: sus padres Felipe y Mariela, y sus hermanos mayores Tristán Valentino, Mariela y Germán. Debido a su patología, hidrocefalia, Tamara necesitaba una silla de ruedas que contribuya a mejorar su postura y así, su calidad de vida. El día que recibió este elemento, se mostró muy contenta y dijo “gracias” en su lengua natal.

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A través de Soledad Díaz, perteneciente a “Misiones San Cristóbal”, una asociación civil sin fines de lucro que atiende necesidades de la comunidad Wichí, CILSA pudo llegar a la niña con la entrega de una silla de ruedas acorde a sus requerimientos específicos.