Participantes del Programa de Becas de Educación Superior compartieron el significado de la beca que les permitió alcanzar un título profesional.

En esta nota se destacan los testimonios de Jorge y Eileen, quienes completaron su formación académica en los últimos meses.

Oriundo de Campo Quijano, provincia de Salta, Jorge Lamas participó del Programa Nacional de Becas de Educación Superior de CILSA en el período 2016 – 2022. A los 39 años se recibió de Ingeniero Civil en la Universidad Nacional de Salta.

“Económicamente, siempre es importante una ayuda para solventar las distintas necesidades. Quisiera trasmitir a los futuros becarios que nunca es tarde para estudiar, hay que seguir adelante y no bajar los brazos”, expresó.

A los 27 años, Eileen Nieto se convirtió en Abogada tras obtener su título en la Universidad Nacional de Córdoba. La joven que cuenta con una beca de CILSA desde 2016, se refirió a la importancia de esta ayuda.

“La beca me sirvió para poder comprar los libros en la Facultad. El haberme recibido significa mucho para mí, porque al final tanto esfuerzo valió la pena, tuve muchísimos momentos en que quise abandonar. Pero lo importante fue la constancia, porque si uno quiere puede, sólo hay que proponérselo”.

El Programa de Becas de Educación Superior de CILSA nace con la inquietud de apoyar a personas con discapacidad que deseen iniciar o continuar sus estudios superiores (terciarios y universitarios, de grado o posgrado) y no cuenten con los recursos económicos suficientes.

Entre sus objetivos, busca colaborar con la equiparación de oportunidades de ingreso, permanencia y egreso de personas con discapacidad a la educación superior, mejorar las condiciones de empleabilidad acreditando su formación académica y concientizando a potenciales empleadores sobre las posibilidades de la inclusión laboral y fortalecer la articulación de la universidad con el nivel medio.