Alana tiene 9 años, vive con su mamá Noelia y Fabrizio su hermano. El dinero que ingresa a la familia monoparental es por trabajos esporádicos que realiza Noelia, y la cuota alimentaria que les pasa el padre. La niña sufre de mielomeningocele e hidrocefalia, enfermedades que le impiden caminar. Alana es una chica muy activa, le gusta sacar fotos y hablar. Asiste a la escuela especial Fidela Maldonado de Cano.
En la oportunidad de la entrega de elementos, ella llegó muy contenta ya que para su mamá es imposible comprarle una silla de ruedas y la que tenía estaba muy deteriorada. La pequeña agradeció a CILSA: “gracias, es muy bonita mi silla” confirmando su alegría con una sonrisa que desbordaba su rostro.
Por otro lado, su madre señaló “gracias por ayudarme, es muy importante para nosotros que Alana tenga su silla de ruedas, la anterior ya no cerraba y se trababa al andar, gracias, muchas gracias por ayudarme”.

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