Expresó Daniela, ex participante del Programa de Becas de Educación Superior, tras su experiencia de orientación laboral en CILSA.

Daniela Fontana es oriunda de Necochea, provincia de Buenos Aires. Su trayecto por el Programa de Becas de Educación Superior de CILSA comenzó en 2021 gracias a la vinculación entre la ONG y el área de Atención Social de la Universidad Nacional de La Plata.

“En ese momento ya estaba egresada de la carrera de Licenciatura en Psicología, pero quería finalizar mi trayecto académico del Profesorado. Ambos títulos a obtener en la UNLP”, rememoró la joven de 32 años con discapacidad auditiva. Y agregó: “cuando finalicé el Profesorado, decidí realizar un proceso de orientación laboral, ya que no tenía claro cómo empezar a transitar por el mundo laboral, por el mercado del trabajo”.

En relación a este proceso, explicó: “al no saber cómo continuar, decidí arrancar un proceso de orientación laboral en CILSA, el cual fue clave para lograr todos mis avances actuales. Me encontraba transitando la pandemia, contexto que imposibilitaba la búsqueda laboral presencial, siendo la única manera que conocía a la hora de buscar trabajo. Fuimos analizando las distintas opciones y gracias a la apertura de la ONG, fui desarrollando herramientas que me permitieron cumplir mi meta de forma remota”.

Las temáticas abordadas durante las jornadas de capacitación facilitaron el esclarecimiento de áreas de interés de la profesional. Y a continuación enumeró: ”confección del currículum, oratoria y toma de decisiones sobre qué postulaciones solicitar, fueron los ejes de trabajo durante el proceso”.

La ex becaria también se refirió a las herramientas que la ayudaron a tomar decisiones en cuanto a su propio proyecto laboral. “Lo que más utilizo es la indagación de lo que busco, a qué tipo de trabajo quiero postularme, cuáles son los requisitos innegociables”.

Y culminó: “me gustó mucho haber tenido la oportunidad de realizar los talleres de orientación laboral ya que me ayudaron a ordenarme en el comienzo de un camino que no suele ser sencillo. Los talleres me permitieron posicionarme como profesional, y desde allí poder comenzar este proyecto que aún hoy sigue siendo dinámico, ya que estoy a punto de finalizar mi Especialización”.

“El proceso de orientación laboral me sirvió

para clarificar los ámbitos laborales

en los que quería proyectarme

como profesional de la Psicología.

Los campos más acordes a mis intereses

fueron la clínica, la docencia, y el la psicología laboral.

Actualmente me estoy postulando

a diversas ofertas laborales relacionadas

con el área de Recursos Humanos”.