Carlos y Verónica alcanzaron sus títulos profesionales acompañados con una beca de CILSA. Reflexiones sobre la experiencia académica y deseos a futuro.

“Me recibí. Soy Profesor de Educación Física. Quisiera agradecer de corazón toda la ayuda y el acompañamiento que sentí durante este proceso”, dijo Carlos, participante del Programa de Becas de Educación Superior de CILSA con discapacidad visual.

El cordobés, de 31 años, manifestó la satisfacción que le generó haber alcanzado el título en el Instituto Juan Mantovani. “Estoy transitando una etapa de mi vida muy prometedora, con muchas oportunidades por venir. Ser profesor, después de un largo camino lleno de vaivenes, tiene muchísima satisfacción para mí”, pronunció el oriundo de barrio Villa Adela. Y agregó: “vivo la vida cargado de expectativas y aspiraciones, estoy en constante movimiento, en incesante búsqueda. Estuve a punto de abandonar mis estudios, pero después de mucha reflexión, elegí el camino correcto para llegar a mi presente”. En 2022, Carlos planea ir por la Licenciatura.

Verónica se convirtió en Procuradora en octubre último. Actualmente, la oriunda de Capital Federal con ceguera parcial está a 7 materias de obtener el título de Abogada. “Contar con este título significa que puedo probarme a mí misma más allá de las dificultades. Si uno tiene el apoyo necesario y la constancia, siempre va a lograr su objetivo”, dijo la estudiante de la Universidad de La Matanza.

La bonaerense de 42 años manifestó que el acompañamiento recibido desde CILSA resultó vital para llegar a su primer logro “no sólo por la cuestión económica ya que todos los apoyos visuales que necesité, como por ejemplo escáner portátil, netbook, celular, teclado inalámbrico, marcadores determinados, ampliaciones, software original para bajar aplicaciones, monitor, cámara, etc. los tuve, sino también por el apoyo del Programa de Becas en momentos difíciles que pusieron en jaque la continuidad de mis estudios”.

“Siempre les voy a agradecer porque este título también es producto de su trabajo. ¡Ahora a conseguir el de Abogada!”, culminó la becaria.