La docente comenzó a trabajar con los más chiquitos el significado del semáforo. Es decir, cuáles son sus colores y qué significa cada uno. En principio, consultó los conocimientos previos al respecto y luego cada uno lo dibujo.

Por su parte, la seño confeccionó un semáforo muy atractivo para los niños donde utilizó un sistema con lamparitas para que cada color pudiera encender una luz. Con esta construcción, se dispusieron todos a jugar un juego que consistió en que todos iban en un colectivo manejado por la seño con un volante de juguete y debían respetar según lo aprendido, lo que indicaba el semáforo. De esta manera divertida los niños van incorporando las señales de tránsito en su vida cotidiana.

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