Como parte de las actividades del taller de expresión artística.

En la planificación anual de las actividades del Hogar San Vicente se decidió dar especial importancia a las actividades de movimiento y experimentación corporal. En este sentido, el hogar se convierte en una inmensa carpa y el circo empieza su función.

Se plantean diferentes etapas a desarrollar durante el año: desde el reconocimiento del espacio y las posibilidades y potencialidades de los cuerpos hasta la construcción de la escena circense con números que incluyen destreza, vestuario, música y maquillaje.

El objetivo es que los niños descubran diferentes técnicas e incorporen habilidades a fin de promover una autoestima positiva y seguir trabajando en pos del reconocimiento y la cohesión grupal. Por lo pronto, las acrobacias y malabares son los protagonistas y el paso siguiente será intentar subir a la tela.

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