Luego de un largo período, voluntarios y voluntarias, vuelven a protagonizar los espacios para colaborar en las acciones solidarias de CILSA.

A raíz de la pandemia, muchas de las actividades tuvieron que modificarse. Sin embargo, desde CILSA, se aunaron los esfuerzos para que todas las acciones y los Programas siguieran en marcha. En los últimos meses, voluntarias y voluntarios de distintos puntos del país, volvieron a participar de forma presencial en diferentes misiones solidarias.

Con mucha expectativa y entusiasmo, 10 voluntarios se sumaron a las tareas de mantenimiento del espacio Beccar del Programa “Un niño, un futuro”. José Cisneros pertenece a la comunidad de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días expresó conmovido: “No sólo fue una actividad para brindar nuestro tiempo y talento, sino que hemos recibido a cambio más de lo que brindamos. Gracias a esta oportunidad hemos recibido el don de sentirnos útiles y agradecidos. Conocimos excelentes personas que colaboraron con nosotros y estamos agradecidos también por eso”.

De igual modo, Luis Sánchez, otro joven perteneciente a la Iglesia, manifestó su agradecimiento por la convocatoria de CILSA. “Fue el mayor de los placeres el poder ayudar a los demás, en especial a estos jovencitos. Sin ninguna duda es la felicidad más grata que he sentido. Lo hicimos con el mayor amor del mundo porque se lo merecen”, manifestó. A ellos, se sumó Juan Cuadrado, quien señaló: “Fue una grata experiencia. Se pudo disfrutar de un sano ambiente de caridad, alegría y diversión mientras ayudábamos a pintar”.

Por último, Ivana, referente del espacio de Beccar, se mostró muy contenta y expresó: “Este tipo de acciones son muy valiosas porque nos permiten mejorar las condiciones de los espacios que transitan diariamente nuestros niños y niñas. Estamos muy agradecidos con los voluntarios y voluntarias que se acercaron a participar de la jornada y con mucho compromiso”.

El paso de los voluntarios por CILSA, deja una huella que sienta precedentes para las próximas generaciones, mostrando que el compromiso es fundamental para una sociedad empática y solidaria.

Voluntariado corporativo

Personal del Hotel Hilton sumó su mano solidaria, en una entrega de elementos ortopédicos que se realizó en las instalaciones porteñas de la cadena hotelera. Juan Echeverría, gerente de sistemas del hotel, se comprometió a recibir a cada usuario, a cada familia junto a demás miembros del personal. “Me llena de orgullo pertenecer a una gran cadena hotelera que aporta su granito de arena en acciones concretas para la comunidad. Gracias CILSA por permitirme recibirlos todos los años y brindarles la calidez a la que el Hotel Hilton tiene acostumbrado a todos sus huéspedes y visitantes”, señaló.