Recordando el 12 de octubre, Día de la diversidad cultural de América los chicos crearon con sus propias manos una de las tantas representaciones significativas de los pueblos originarios andinos: la bandera WHIPALA. La misma constituye una forma simétrica y orgánica. La formación de siete colores del arco iris, es el reflejo cósmico que representa a la organización del sistema comunitario y armónico de los Qhishwa-Aymara. Representa a los medios de producción y distribución de productos a cada cual según su necesidad y según su capacidad; donde no se conoce el hambre ni la miseria, donde no hay ricos ni pobres; donde no hay la ambición del oro y plata; donde no se conoce el enriquecimiento ilícito y el despojo de las riquezas para intereses personales.
Es la expresión de las relaciones socio económicas dentro el sistema QAMAÑA (existencia) de hermandad en la reciprocidad y solidaridad humana. La WIPHALA tiene cuatro lados y siete colores de proporción igual que significa la igualdad en la diversidad de los pueblos andinos. Durante la realización de la bandera, se compartió el valor que tiene en la comunidad andina, se dialogó entre todos sobre conceptos previos acerca del significado que tiene cada color que compone la bandera y luego afirmamos el conocimiento comparando.
Lo más importante y lindo de esta creación es que los niños y niñas iban trayendo al intercambio de ideas aspectos de su imaginación intentando ubicarse, en otro tiempo pasado, en el lugar de los pueblos originarios nuestros ancestros, a través de sensaciones. Por ejemplo ¿cómo hacían para conseguir la comida si no había almacén?, ¿Con qué se vestían?, ¿el color rojo de la bandera representará la sangre de los animales que cazaban?, entre otras preguntas.
El sentido de la unión que tiene la bandera quedó comprendido en varios aspectos de la cotidianeidad de los participantes del taller. Se trabajó en conjunto, se respetaron, se valoraron y ellos mismos propusieron agarrarse de las manos o abrazarse para sacar las fotos. Para finalizar la creación de la wiphala, cada uno eligió un color con el cual se sentían representados e identificados.

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