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A través de juegos y charlas, se desarrollaron los siguientes temas: de qué manera cuidar nuestros dientes, cuáles son las comidas que debemos evitar, qué nos puede pasar si no los cuidamos adecuadamente y cómo debemos cepillarnos bien los dientes protegerlos y mantenerlos  sanos.
La actividad comenzó apenas el estudiante de odontología dio su primer pasito dentro del salón y los niños y niñas se dieron vuelta queriendo saber quién era ese chico raro de  pantalones y chaqueta blanca.
Luego se organizaron en grupos, el futuro odontólogo se presentó y  comenzamos a charlar sobre los alimentos de nuestra dieta diaria, cuáles de ellos eran nocivos y cuáles no  para nuestros dientes.
Para que los pequeños comprendieran mejor, realizamos una actividad en la que
ellos debían elegir un alimento de entre los muchos que había dibujados en cartones y pegarlos en el pizarrón en el espacio de «Comidas buenas», o bien en el espacio de «Comidas malas» y explicar  entre todos por qué motivo debía colocarse allí.
De esta manera surgieron dudas, aclaraciones y nuevas charlas en las que pudimos aprender acerca de enfermedades y bacterias que afectan a nuestros dientes como las caries, la gingivitis, la placa bacteriana, etc.
Una vez que los chicos y chicas se habían sacado todas sus dudas, el taller llego a  su fin con la actividad más divertida e importante: Rodrigo les entregó un cepillo de dientes a cada uno y junto a un títere ayudante les explicó acerca de cómo eran los dientes y las muelas y de qué  manera había que cepillarlos a todos. Mientras explicaba, los niños y niñas iban practicando con sus cepillitos.
El grupo quedó fascinado y contento con sus cepillos nuevos y  prometieron cuidar bien sus dientes y mantenerlos sanos.