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La expresión corporal es una actividad que desarrolla la sensibilidad, la imaginación, la creatividad y la comunicación humana. Es un lenguaje por medio del cual el individuo puede sentirse, conocerse y manifestarse. La práctica de la expresión corporal proporciona un verdadero placer por el descubrimiento del cuerpo en movimiento y la seguridad de su dominio.
Teniendo en cuenta todo esto, las docentes planificaron una jornada en la cual, primeramente, se les ofreció a los niños una caja con narices y gorros multicolores para jugar a ser payasos. Con música de fondo, ellos debían copiar las acciones que hacían la responsable a cargo, tales como moverse, gesticular, hablar.

En una segunda instancia, se les mostraron dos figuras, una de un payaso triste y la otra, de uno contento. Acto seguido, y con una suave melodía de fondo, los pequeños bailaron y se expresaron por las instalaciones de la escuela.

Para finalizar, se arrojaba una bandera hacia arriba, y los niños debían reírse o llorar de acuerdo  a la consigna, hasta que la misma tocara el suelo.
El lenguaje corporal permite transmitir nuestros sentimientos, actitudes y sensaciones y eso fue lo que los niños experimentaron en esta mañana tan particular y divertida.