El hogar San Miguel apuesta al juego como herramienta para el crecimiento

La práctica del juego es una actividad fundante, necesaria y propia del ser humano, ya que aporta a su crecimiento, a su desarrollo integral y a sus modos de establecer vínculos con las personas que lo rodean.
Jugar genera sentido, estimula la creatividad, promueve la pertenencia y el desarrollo de la identidad, tanto individual como colectiva. Los niños, jugando, se comprometen, imaginan, inventan, crean, conocen, experimentan, actúan: toman una posición activa, explorando todos sus sentidos y conociendo sus posibilidades.
Por tales motivos, en el marco del Programa Un niño, un futuro, el hogar San Miguel propone trabajar el derecho al juego desde la cotidianeidad, apuntando a los beneficios que el mismo aporta para el aprendizaje.

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