Los niños se propusieron fabricar unos maravillosos caleidoscopios poniendo como premisa hacerlos con materiales reciclados, entonces los niños comenzaron a traer rollos de cocina, tapitas de colores, fibras que dejaron de funcionar, vasos de plástico transparente, y un buen pegamento.
Una vez reunidos todos los elementos para el proyecto, se comenzó a darle forma, mientras algunos formaban triángulos con los espejos, de manera que la parte de adelante quede para adentro. Otros decoraban los tubos de cartón y los demás hacían picadillo de colores con las tapitas y las fibras.
Luego, metieron los triángulos de espejo dentro de los tubos de cartón y los pagaron por ambos extremos. De un lado, se colocó el picadillo de colores y por el otro, un trozo de cartón con un pequeño orificio para ver un arcoíris de colores. Una vez hecho esto, solo queda terminar de decorarlos para concluir los espectaculares caleidoscopios.

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