El desafío de 2015 fue trabajar la participación infantil y sus derechos.

Este año, el equipo educativo del hogar San Vicente se propuso el desafío de trabajar la participación infantil protagónica atendiendo a la importancia de la autoestima en el ejercicio de los derechos. Con esta premisa, desde los diferentes talleres, se buscó promover la creatividad de los niños y niñas articulando estos procesos con actividades en diferentes espacios y eventos, con el objetivo de mostrar las producciones desde un lugar activo.
Asimismo, todos los días se le dedicó un tiempo a las actividades de lectoescritura. Esta actividad emergente resulta de reuniones con las maestras de las diferentes escuelas donde asisten los niños que participan del espacio, donde se identificó la lectura y la escritura como una de las principales dificultades. A partir de entonces, el cuento en el horario del desayuno y las didácticas que incluyan la palabra escrita fueron parte de la propuesta diaria.
Estas acciones asumidas con pleno compromiso fueron habilitando espacios de evaluación de la jornada donde expresar diferentes emociones y la apropiación de las actividades con entusiasmo y predisposición de parte de los niños y niñas. Este fortalecimiento de la relación permite compartir la confianza en el espacio, como un lugar seguro desde donde experimentar el protagonismo y el ejercicio de los derechos.

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