El trabajo con los niños se realizó en el mes de noviembre. El proyecto comenzó con la visita de los chicos al último encuentro por la inclusión, realizado el 30 de octubre. Allí pudieron tomar contacto con personas con discapacidad a través de diversas actividades. Todas esas vivencias fueron volcadas en los primero bocetos.
A partir de esos primeros dibujos, se realizó el dibujo en la pared, al que luego se fueron sumando personajes y detalles que hicieron a la composición final. Lo que el mural intenta transmitir es el fruto de la reflexión sobre “los mundos posibles”, mundos que nos incluyan a todos y todas con nuestros cuerpos y realidades diversas.
En palabras de la coordinadora del espacio, Victoria Sandoval: “Son múltiples los espacios por los que niños y niñas transitan cotidianamente como la plaza, la escuela, la calle son escenarios de encuentros con otros niños y adultos de realidades muy diversas.
A partir de nuestra participación en el Encuentro por la Inclusión se trabajaron con dibujos sobre cómo se imaginan los niños y niñas esos espacios habitables y habitados por personas con y sin discapacidad”.

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