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Para poder capturar la atención de los niños es que se trabajó con distintos materiales tales como globos, telas de colores y música. Primero, realizaron una ronda y le distribuyeron las telas donde de acuerdo al color que le tocó debían seguir las consignas. Luego comenzaron a jugar con el equilibrio, cada uno debía colocar la tela imitándolo al profesor, primero en la cabeza, luego en los brazos, las piernas,  la cintura y de esta manera en todas las partes del cuerpo.

A continuación los globos tomaron protagonismo. Los chicos jugaron con ellos, los inflaron  y desinflaron, los hicieron volar, se los pasaban a sus compañeros, etc. De esta manera culminó una jornada súper divertida para todos los niños,  combinando juego y contenidos educativos.

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