Luego del desayuno compartido en las instalaciones del hogar, niños y docentes emprendieron una caminata hasta el espacio público del barrio con el propósito de divertirse al aire libre y degustar sándwiches, masitas dulces y refrigerios.
Una vez en la plaza, y tras las instrucciones de la docente Romina, los pequeños comenzaron a correr, combinando risas y conversaciones vinculadas las actividad recreativa que estaban desarrollado: un juego que, bajo la dinámica de equipos en rondas, daba a cada participante un número el cual, al grito de la responsable a cargo, implicaba que estos corrieran hasta una posta indicada.