Presione sobre las imágenes para verlas en mayor tamaño

Los niños se pusieron en el lugar del otro  e intentaron pintar con la boca. Para eso, se les entregaron hojas de gran tamaño, pinceles y temperas de diferentes colores. Cuando se le propuso la actividad surgieron muchos nervios por parte de algunos, ya que expresaban que no iban a poder hacerlo porque les parecía una actividad muy difícil. Sin embargo, por otra parte, otros de forma inmediata pusieron el pincel en la boca y comenzaron con sus producciones.

Después de un tiempo determinado desaparecieron los miedos y todos pudieron disfrutar de la actividad. Al terminar con las producciones que cada uno quería hacer, expresaron su emoción por poder ponerse en el lugar del otro. Lo más gratificante al terminar fue cuando todos preguntaron si otro día podían volver a hacerlo.

Por otra parte, experimentaron la pintura dactilar cuya tarea los divirtió mucho, más allá de potenciar su sensibilidad táctil, su fantasía y desarrollar su coordinación,  así como su capacidad creativa. Las expectativas fueron superadas por cada uno de los niños. Todos se retiraron a sus casas con mucho entusiasmo por comentar lo que habían vivido.

7576