Repercusiones de la celebración de una de las fechas más esperadas en los espacios de “Un niño, un futuro”.

“La primavera es para los participantes de ´Un niño, un futuro´, un asomarse a la vida, a la naturaleza, es ver crecer las plantas y sus flores”, comentan los equipos educativos del Programa Nacional de CILSA abocado a las infancias en relación a los festejos planificados con motivo de la llegada de la nueva estación.

En este sentido, septiembre se transitó como un período de disfrute al aire libre, con propuestas recreativas, educativas y lúdicas compartidas entre pares. Desde Buenos Aires, algunos ejemplos fueron: talleres de alimentación saludable y elaboración de platos con frutas, visita a plazas barriales a fin de ponderar el derecho al juego y al esparcimiento, encuentros en parques para compartir picnics.

En Santa Fe, se recuperó la huerta del Complejo Polideportivo de CILSA y el cantero de la Asociación Vecinal Alto Verde. Se trabajó en talleres de arte, pintura, dibujo y alfabetización con materiales reciclables y reutilizables. Se armaron macetas, regaderas y adornos. Además, hubo talleres de lectura, escritura y comprensión de textos sobre flores y semillas; juegos de postas y kermese.

Cabe destacar que el apoyo y colaboración de voluntarios permanece firme en estos momentos. Por ejemplo en Mar del Plata, colaboradores de Pepsico y Arte y Cura concurrieron al espacio Autódromo a fin de pintar un mural, compartir juegos y una merienda especial.