A través de distintos talleres, se contribuye a que los niños puedan desarrollar esta capacidad.

Los niños de entre 3 y 12 años del Hogar Lanús participan de distintas actividades previstas por el programa “Un niño un Futuro”. Debido a que el desarrollo de la motricidad fina es decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno, se proponen diferentes actividades para favorecerla.

Entre las propuestas realizadas se destaca el recorrido por circuitos con aros y conos, juegos de emboque, deportes con elementos, picado de hojas, utilización de tijeras en el recorte de papeles, uso de pelotas livianas y aros, espacios dedicados a la lectura y confección de bijouterie.

La etapa infantil está íntimamente vinculada al desenvolvimiento ulterior, que permitirá el correcto desarrollo psicomotriz. La motricidad fina comprende todas aquellas actividades del niño que necesitan de una precisión y un elevado nivel de coordinación. Esta capacidad refiere a los movimientos realizados por una o varias partes del cuerpo que no tienen una amplitud sino que implican precisión.

Cabe señalar que el equipo del Hogar de Lanús realiza intervenciones enmarcadas en la educación no formal, con un seguimiento individual y colectivo de los niños. Los talleres tienen la premisa de dar cuenta de las problemáticas de la población a la que pertenece el hogar.

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