Durante el mes de agosto, mes de la Pachamama, los niños se propusieron homenajearla armando sus propios barriletes.
Las profesores les enseñaron la técnica: dónde anudar, cómo hacer el contrapeso y el gran secreto, que sea liviano. Los chicos aprendieron a construirlos, elegieron los colores y los dejaron listos para la acción.
En una hermosa mañana de sol, aunque fría y con mucho viento, remontaron sus propias creaciones, buscando alcanzar el cielo.

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