Con motivo del comienzo de clases, tanto niños como docentes destinaron una jornada a ordenar el armario y renovar los elementos que cotidianamente usan para hacer la tarea y el apoyo escolar. Para ello, se usaron cajas de zapatos, servilletas de papel, lana y distintos materiales para decorarlas novedosamente.
Una vez terminadas, guardaron los elementos que se usan regularmente como hojas, lápices, tijeras, etc. Y de esta manera, el armario se convirtió en lugar más colorido y apropiado por los chicos.

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