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En los meses de agosto y septiembre, con seis encuentros realizados por la mañana y la tarde,  tuvieron lugar las Jornadas de Directrices de Accesibilidad Turística en las instalaciones del Ente Municipal de Turismo (E.M.T.U.R.) de la ciudad, las cuales contaron con la participación de integrantes del Servicio Nacional de Rehabilitación, miembros del E.M.T.U.R . y de la cartera de Turismo provincial, además de nuestros representantes regionales.

La actividad, organizada por el ministerio de Turismo de la Nación, la secretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires y el Ente Municipal de Turismo, tuvo por objetivos introducir a los participantes en temas vinculados a la accesibilidad y sus dimensiones, y dar a conocer técnicas y herramientas prácticas para el trato con personas con discapacidad y/o movilidad reducida.

En primera instancia, representantes de la provincia de Buenos Aires y del espacio anfitrión abordaron cuestiones generales respecto al Programa de Directrices de Accesibilidad y al trato inclusivo que debe contemplar la atención al público de los distintos servicios turísticos marplatenses.

Acto seguido, miembros de CILSA se refirieron a los fundamentos de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, la definición de discapacidad y el enfoque aportado por el Modelo Social. Además, teniendo en cuenta el aporte significativo que tiene la participación de personas con discapacidad en estos espacios, es que la O.N.G. convocó a Jeremías Latterra, Sofía Naara y Stella Iglesias a los fines de establecer lineamientos generales a considerar al momento de interactuar con una persona con discapacidad.

Instancia vivencial

Las jornadas contaron con etapas vivenciales por parte del equipo de la O.N.G. Divididos en grupos, los presentes se pusieron en el lugar de personas con discapacidad visual, auditiva y motora utilizando elementos ortopédicos.

A cargo de Latterra, algunos trabajaron con discapacidad visual; otros, secundados por Iglesia, con discapacidad motriz y un equipo restante, coordinado por Naara, hizo lo propio con la discapacidad auditiva.

La propuesta para los primeros dos consistió en recorrer entre pares los alrededores de la plaza España con los ojos vendados y con sillas de ruedas; mientras que el taller de discapacidad auditiva requirió de la interpretación del lenguaje de señas que establecía Sofía.

A modo de cierre, se implementó la técnica de plenario para que los participantes compartieran experiencias y sensaciones generadas tras la capacitación.