Enmarcados en el mes de la inclusión, compartimos junto a representantes del museo de la ciudad una jornada llena de actividades inclusivas.

Acompañados por la tallerista Candela Chirino, a cargo del área recreativa del espacio cultural, el público infantil elaboró, con distintos materiales, personajes de un cuento que la joven les había leído anteriormente. Para ello, los niños debieron trabajar en un ambiente signado por el compañerismo y la tolerancia respecto de la propuesta de ideas, además de participar de una charla de concientización sobre discapacidad y la importancia de no discriminar a personas con discapacidad que vieran por la calle o en sus escuelas.

Por otra parte, junto al público adulto, muchos de ellos familiares de los pequeños, se realizó un taller vivencial sobre discapacidad motriz. El mismo consistió en desplazarse por las instalaciones del museo en sillas de ruedas, a través de la propuesta del equipo de CILSA de “Ponerse en el lugar del otro”.

La actividad resultó provechosa para quienes se animaron, pues pudieron sentir o apreciar las barreras arquitectónicas con las que se topan a diario las personas con reducción motora dentro de las instituciones.