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Acompañados por los docentes de la institución, los niños comenzaron a llegar al lugar de encuentro con entusiasmo, alegría, y ganas de realizar actividades.Para comenzar, las profesoras prepararon la cancha y mientras tanto los alumnos se colocaban en grupos para empezar la actividad. La primera propuesta consistió en llegar hasta un arco del que colgaban aros y haciendo un recorrido en zigzag, embocar una pelota en algunos de ellos y luego volver para habilitar al compañero y continuar jugando los del grupo.

Después, la propuesta consistió en tomar una pelota, hacer el recorrido en zigzag y volver al punto de salida, logrando que la pelota no se cayera y se la pudiera pasar al compañero siguiente. Luego de realizar estas actividades, los chicos comenzaron a jugar libremente, algunos a básquet, otros corrieron carreras. Cabe resaltar que ninguno de los chicos se quedó sin realizar actividades, algunos ayudados por los docentes, otros solos y sin importar su discapacidad. Todos participaron y compartieron un momento agradable, demostrando que con ganas se pueden realizarlas acciones.

Además de estas actividades y para lograr relajarse, se compartió una merienda con galletitas, bizcochuelo y gaseosas, la cual disfrutaron con muchas ganas. Antes de finalizar este encuentro, se les regalaron pituglobos de CILSA que les permitió jugar un poco más entre ellos. Esa mañana compartida fue muy linda, donde el intercambio con niños permitió reforzar el compromiso de seguir trabajando por una sociedad más inclusiva.

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