La institución educativa de calle Lavalle 393, más conocida como Colegio de la Universidad del Aconcagua (CUDA), en pleno microcentro de la ciudad, trabajó esta vez con dos iniciativas: una charla de concientización sobre la discapacidad, su concepto y situación actual en la ciudad; y un taller vivencial para “ponerse en el lugar de” las personas con discapacidad motriz y visual.

Siguiendo este orden de realización, ambas actividades tuvieron como protagonistas a los alumnos de 1º y 2º año. Con sillas de ruedas, bastones blancos y tapa ojos, el taller se concretó en el patio del colegio. Mientras escuchaban la explicación del personal educativo de CILSA sobre cómo movilizarse en la silla y qué aspectos tener en cuenta a la hora de desplazarse como lo hacen las personas con ceguera o disminución visual por las calles, los alumnos consultaban dudas e intentaban pensar posibles maneras de ayudar a quienes padecen una discapacidad, en este contexto.

Cuando volvieron al salón la mayoría preguntó cómo se leía en Sistema Braille. Por ello, teniendo en cuenta el hondo interés de los chicos, se programó un nuevo encuentro en donde se explicará el proceso de Lectoescritura de las personas que no pueden ver.

Esta jornada finalizó con un debate sobre las distintas y variadas formas de discriminación hacia las personas con discapacidad y acordando entre todos la necesidad de revertir este tipo de situaciones.