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Mientras el sol se ponía sobre el patio del Konex iban llegando los colegios invitados. Allí los esperaba el equipo de Concientización de CILSA, los voluntarios que madrugaron para acompañarlos y la artista de clown Carla Giúdice (por medio de Fundación Feel).

Los chicos de El Refugio, el Colegio Antonio Bermejo, la Escuela 8 D.E. 10 y el Colegio Compañía de María disfrutaron la presentación de un circo que hicieron los jóvenes del hogar de Lanús del Programa «Un Niño, un futuro» de CILSA, quienes sorprendieron y emocionaron a los presentes con tres canciones, acrobacia, show y actuación. Luego fue el turno de los chicos de Movimiento Expresivo, Maria Elis, Francisco, Mercedes y Martín, que conmocionaron al público que expectante escuchó y miró cómo interpretaban el repertorio preparado.

Así llegó el momento de dividirse para meterse de lleno en las actividades. En simultáneo hubo cuatro talleres atravesados por un eje artístico, donde los participantes pudieron ponerse a jugar con la creatividad y la expresión en todas sus formas.

El taller de pintura estuvo coordinado por el pintor y artista plástico Juan Barros, quien puso a disposición técnicas de pintura, transmitió su mensaje inclusivo y compartió su manera de concebir el arte. Los materiales elegidos para pintar fueron los pasteles tiza EUREKA.

En el taller de expresión corporal los chicos se descalzaron y se soltaron al ritmo de la coordinación de las referentes de Movimiento Expresivo. Se sacaron las ganas de bailar por la inclusión.

El Grupo El Bondi se animó a hacerse cargo del taller de percusión, donde se armaron los instrumentos (a base de materiales reciclados) que luego usaron para tocar en conjunto. Los chicos aprendieron técnicas de dirección y se movieron con ritmo.

Por último, el grupo responsable de unir estos talleres fue el que llevó adelante el taller de teatro, encargado de armar una obra de teatro ciego para poner a jugar los sentidos –voces, aromas, tacto-. La misma fue actuada en la puesta en común, donde todos los chicos que participaron de los otros talleres usaron tapaojos para vivir la experiencia. Pero no fueron meros espectadores, sino que fueron también protagonistas, ya que tuvieron que mostrar al resto qué fue lo que hicieron en su propio taller.

Así fue llegando el final de la jornada, mientras compartíamos un desayuno, los músicos se preparaban para tocar al ritmo de los tambores. El Bondi arrancó bien arriba haciendo sonar los instrumentos hasta que los micros se llenaron y el patio quedó vacío. Quedan las fotos de la jornada y el recuerdo de haber compartido, una vez más, un Encuentro por la Inclusión con todos aquellos que contribuyen día a día para construir una sociedad más inclusiva y bien diversa.

CILSA y el Programa de Concientización agradecen a todos los artistas que se sumaron a este encuentro, a los voluntarios que eligieron participar de esta experiencia, a Cervecería y Maltería Quilmes y a EUREKA que donaron las bebidas y los materiales para trabajar, y a Ciudad Cultural KONEX por abrir sus puertas.