El sábado 4 de julio a las 13 hs. se realizó un taller vivencial «para ponerse en el lugar del otro”, con el grupo de guías.

Las participantes pudieron experimentar el uso de los elementos ortopédicos (sillas de ruedas y bastones blancos y verdes) como un recurso del que se valen las personas con discapacidad motriz y visual para ser autónomos en su vida cotidiana.

Durante la actividad recorrieron la vereda de la parroquia y algunas manzanas vecinas detectando barreras que se le presentan habitualmente a las personas que usan silla de ruedas, como por ejemplo, descender el cordón cuando no hay rampas, cruzar la calle, usar un teléfono público, transitar por calzadas desparejas y entrar o salir de un edificio sin rampas o con puertas angostas.
También, hicieron recorridos con los ojos tapados, utilizando bastones blancos y verdes, tratando de identificar la información proveniente de los otros sentidos y orientarse sin ayuda de la vista, poner en práctica lo charlado acerca de la mejor forma de guiar a una persona con discapacidad visual mediante instrucciones verbales o permitiéndole tomarse del hombro o el codo.

Para finalizar, conocieron otro recurso, como es el lector de pantalla y pudieron ver algunos videos referidos a la temática de la discapacidad y las barreras arquitectónicas e ideológicas: “Guapas”, “Copilado de personas con discapacidad” y “Campaña de Visibilidad”.

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