Realizado con jóvenes del Instituto Stella Maris Adoratrices de Mar del Plata.

El Instituto Stella Maris Adoratrices comenzó a desarrollar el proyecto «Tecnología e inclusión» con CILSA. En este marco, alumnos de 4°año abordaron el paradigma social de la discapacidad, que establece que la discapacidad aparece cuando las características de una persona se encuentran con barreras presentes en el entorno social. La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU. 2006) define a las barreras como aquellos elementos presentes en el entorno social que dificultan o impiden a la persona el acceso a un derecho humano.                                  

Debido a ello, resultó importante detectar los distintos tipos de barreras (físicas, comunicacionales y actitudinales) y eliminarlas, logrando así un entorno social accesible y, por lo tanto, inclusivo.

En este sentido, la tecnología puede servir como un importante medio de inclusión, ya que permite equiparar oportunidades de acceso a la información, la comunicación, la educación y la participación social.                                                              

Los estudiantes trabajaron sobre las tecnologías de apoyo, diferenciándolas según el tipo de usuario que podría utilizarlas. Se denomina tecnologías de apoyo o tecnologías de asistencia a cualquier producto que es utilizado para incrementar, mantener o mejorar las capacidades funcionales de una persona con discapacidad para, de esta forma, asegurar el acceso a sus derechos. Incluyen elementos ortopédicos, equipos, dispositivos, hardware y software.     

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